jueves, 27 de julio de 2006

¿Suerte o predestinación?

Hay muchos que dicen no saber la razón por la cual nacieron; muchos que vagan en sus mentes y corazones en busca de alguna respuesta que llene esa inquietud a la cual están sometidos; muchos de ellos se quejan de haber nacido y de que sus vidas están vacías, sin una idea clara del porqué están en este mundo.

El hombre a lo largo de su existencia ha buscado cómo responder a esta pregunta, con el fin de encontrar y darle un sentido a su vida; es así como surge la filosofía y de algún modo las religiones, en busca de un ser divino, creador de tales maravillas, [haciendo referencia no sólo al ser humano, sino a la naturaleza misma y a todo lo que no ha sido creado por el hombre]. Hoy les hago el siguiente comentario:
Mi madre días atrás me hizo la sgte pregunta:
- Hija: ¿te alegras de haber nacido?-. Yo, sorprendida por la pregunta no dudé mucho en responder, pues la verdad en reiteradas ocasiones lo había ya meditado.
-Sí, le dije.
-¿Por qué?-, me preguntó ella.
Yo le respondí algo que les señalaba en el texto anterior, y tiene que ver con la imagen; el hecho mismo de que yo haya sido fecundada de entre millones de contrincantes me convierte en una persona especial, en una vencedora y con un propósito en esta vida, y aunque en numerosas situaciones en donde el sufrimiento reinaba dije "¡Me quiero morir!", "¿para qué habré nacido si vine a sufrir?", ¿les resulta conocido?...; todos en esta vida [y de eso estoy casi 100% segura] nos hemos hecho este tipo de preguntas o hemos pronunciado este tipo de discursos; pero la verdad es que hay una razón para la cual fuimos nosotros los que nacimos y no otros. Yo lo creo así no sólo por fe, sino porque he visto la mano de Di-s obrar en mí.
Hubo un hombre, su nombre era David, [David el salmista] que entendió muy bien esto, él sabía que no era producto de suerte, sino que había sido predestinado por un ser superior [Di-s], y lo hace ver en salmos 139:13, 16: "Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que luego fueron formadas, sin faltar una de ellas".
En Efesios 1:11-12 la respuesta: "En él [en Di-s] asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria".
Así como David y muchos otros, yo también encontré el sentido a mi vida; Di-s ha llenado ese vacío del que les comentaba en un principio, y si lo hizo conmigo también lo puede hacer con ustedes. Él está tocando a la puerta de su corazón, esperando que alguno le abra y le dé cabida. ¡Los invito a que puedan ser partícipes de aquella bendición y regalo que él nos ofrece!. No somos producto de la suerte, hemos sido elegidos, predestinados a nacer por Di-s y por lo tanto no debemos dudar de nuestra identidad en esta vida, porque cada uno tiene un propósito y una meta que cumplir.

martes, 25 de julio de 2006

Más que vencedores


Este mensaje es dedicado a todos los que están pasando por momentos difíciles y se sienten abrumados ante las dificultades de la vida, en especial, a mi amigo Jason que lo quiero mucho, y bueno a todos en realidad. Muchas bendiciones desde ya!!!
Leí por ahí que sangre, sudor y golpes son las características primordiales que definen al boxeo.
Si pudiéramos definir la vida en otros términos, [deportivos por ejemplo], podría decirse que nuestro pasar por esta vida es un constante venir y devenir en una cancha de boxeo, pues a cada momento estamos luchando por nuestras metas e ideales, entre otros.
Si comparamos la vida con el boxeo, al decir que éste es un deporte, y que además permite optimizar los movimientos de ataque y defensa; la vida, con sus pruebas y problemas, serían las prácticas y pre prácticas de nuestra personalidad hacia nuestra madurez como seres humanos, en donde cada uno de ellos(as) nos va perfeccionando para una próxima, de modo que estemos preparados para atacar y defendernos de manera óptima.
Ahora bien, no cualquiera puede ser un boxeador, o no un boxeador ganador; lo mismo ocurre en la vida. El aspirante a boxeador debe tener en cuenta una serie de cuidados, tanto físicos como mentales, debiendo mantenerse en un estado de constante alerta, pues el más mínimo descuido puede significarle la derrota; lo mismo con la vida, si no contamos con ciertos preparativos, [mayoritariamente psicológicos], ante el más mínimo problema nos rendiremos y seremos como aquel hombre de la imagen que está tendido en el suelo, y nadie quiere ser perdedor en esta vida, o me equivoco?...;es decir, puede que hayan excepciones, pero serían muy escasas, por no decir mínimas.
Si buscamos biografías de deportistas o líderes exitosos, notaremos ciertos patrones, principalmente mentales, que de cierta forma impulsaron hacia un mayor rendimiento en sus actividades, en este caso tanto en los entrenamientos, como en las competencias.
Características de un vencedor
Perseverancia, ideales fijos y realistas: Nunca darse por vencido, motivación, dedicación, voluntad, esfuerzo y sacrificio, confianza, concentración, alerta constante, autoexigencia y entrenamiento mental.
Hay varias formas por la que se puede distinguir a un vencedor con uno que no lo es. Por ejemplo, (y esto lo obtuve de una reflexión):
Un ganador es siempre parte de la solución. Un perdedor en cambio es siempre parte del problema.
Un ganador siempre tiene un plan. Un perdedor siempre tiene una excusa.
Un ganador dice: "Déjenme hacerlo para ustedes". Un perdedor dice: "Ese no es mi trabajo".
Un ganador ve una respuesta a todo problema. Un perdedor ve un problema para cada solución.
Un ganador dice: "Podrá ser difícil, pero es posible". Un perdedor dice: "Podrá ser possible, pero es demasiado difícil".
En fin, hay muchas otras formas, pero éstas son lo suficientemente autónomas para definir lo que es y significa ser una persona victoriosa, no es cosa de suerte; es algo que se cultiva, con esfuerzo y sacrificio como nombraba más arriba, y algo que requiere tiempo y dedicación; es más, el hecho mismo de haber sido los que nacimos, de entre millones de contrincantes, ya nos convierte en ganadores.
Depende ahora de cada uno ahora el querer vencer o dejarse derrotar ante las circunstancias de la vida, como dice la biblia en Filipenses 4:13 "Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece" y en Romanos 8:37 "Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó". Asi que seamos campeones por la fe desde ya, no nos dejemos vencer ni estar por los problemas que puedan surgir a lo largo de nuestra vida. ADELANTE, somos más que vencedores!!!

sábado, 22 de julio de 2006

Yo y mi sentir



En el día de hoy escribiré como me siento. No sabía cómo comenzar ni qué titulo ponerle, pues la verdad se me venían tantas cosas a la mente que podría escribir horas y horas y podían surgir muchos temas en uno, y eso no es favorable para ustedes.

Acabo de ver una película que me dejó literalmente anonadada, impactada. No sé cómo describir tal sentimiento abrumador: mezcla de impotencia y dolor. Se llama thirteen [a los trece], y muestra la realidad de una adolescente (como se habrán dado cuenta de 13 años), que pasa de ser una “niña buena”, a involucrarse en los vicios más grandes y aborrecibles que pueden imaginarse, cometiendo actos que la llevan simplemente al deterioro: tanto físico como psicológico; perdiendo primeramente el respeto hacia su cuerpo; como también un año escolar, a sus mejores amigas y la dignidad ante los demás.
Siento ganas de llorar, pero el escribir me desahoga. Realmente mi corazón se congoja y gime ante tal situación, ante el dolor y expectación que dejó aquella cinta al ver tales imágenes de corrupción, que traen a la vista cientos de realidades; realidades que están ahí afuera, a nuestro alrededor, y que muchos de nosotros hemos sido testigos o propias víctimas de ellas; imágenes editadas de tal magnitud que lograron el efecto deseado: crear conciencia; sí, conciencia; conciencia de nosotros mismos como mundo, como sociedad, como juventud.
Por otro lado estoy con muchos sentimientos encontrados; a mitad de día parecía ser uno de esos días en los que se está feliz sin saber por qué; luego esa alegría se desvaneció, y creo saber los motivos. Quizás estoy imaginando o tal vez estoy en lo cierto. Un poco de presentimiento me acompaña desde hace un rato; es por eso que me siento así: ida, y a la vez muy reflexiva, como apartada de los demás pero sin querer, tal vez es vergüenza (en parte producto de la película), al verme un tanto incapaz de poder llegar a esas vidas, de poder decirles que hay una salida, que hay una mejor alternativa que el camino que están siguiendo, o alomejor, al darme cuenta que estuve tanto tiempo centrada en mis cosas, que no fui capaz de percatarme que afuera mío hay todo un mundo que necesita de nosotros, de una mano, y que a veces es suficiente una sola palabra para cambiar el rumbo a esa persona.
Este es mi sentir: poder llegar a ellas y poder decirles de algún modo que nada en esta vida es en vano, que todo ocurre por algo, y que sus vidas tienen un propósito, un sentido y un valor que Dios les ha dado y que tan sólo deben buscarlo en él para poder ser llenos y no buscar ni refugiarse en los vicios o tantas otras cosas que lo único que traen, es lo que ocurrió con esta joven que les comentaba.
Ese es mi deseo.

martes, 18 de julio de 2006

Amor urbano


No fue necesario una espera muy larga, bastaron tan sólo unos pocos minutos para que aquella pasión se desencadenara; Amor urbano lo he bautizado, y es que tal desenfreno [del uno al otro] por unir sus cuerpos fue más fuerte que cualquier otra distracción del momento, llegando incluso a olvidar sus destinos y olvidar que aquel lugar era muy transitado. Aquella pasión que los unía no podía separársele, todo público fue testigo de ello; a lo lejos podían escucharse sus respiraciones agitadas y el olor indecible de aquel sentimiento, de aquella pasión incontrolable que los llevó a ser un solo cuerpo, un mismo sentir; no fue necesario un parque, un ramo de flores, o largos momentos previos a, tan sólo el deseo mutuo fue suficiente para no aplazar tal momento de tensión [dígase tensión al estado de un cuerpo sometido a la acción de fuerzas opuestas que lo atraen/Estado anímico de excitación, impaciencia, esfuerzo o exaltación]; tanto así, que ni el propio encargado de la estación fue capaz de interrumpir.

viernes, 14 de julio de 2006

"Imagen es vida"


Con este título:"Imagen es vida" inauguro mi blog, que de por cierto me servirá de práctica y además para hacer lo que más me gusta, [escribir]. Esta idea de tener una web y expresarme venía de hace time, pero nunca lo concreté hasta este momento; ahora serán partícipes de aquellas inspiraciones y de otras no tanto jaja; para eso, agradezco a mi profesor de redacción: Raúl Caamaño, quien nos hizo escribir hace un tiempo atrás un ensayo bajo el mismo título, y con el cual me decidí completamente a seguir con la idea, asi que luego estaré publicando mi primera inspiración y espero que les guste, si no..., no les gusta no más jajaja.
Pd: Acepto comentarios [sean buenos o malos], pues ellos ayudan a mejorar cada día.

Siento que de algún modo esta imagen me representa, no sé cómo explicar de qué forma lo hace pero sí puedo decir que me hace sentir como si me viera en un espejo; la desnudez, representa de algún modo mi personalidad, un tanto a veces frenética y extravagante, donde mi timidez queda de lado y me libero de las ropas que me atan, mostrando el otro lado de mi personalidad, que surge en ciertos momentos aún no bien definidos. Luego está el lado tímido, y más que tímido podria decirse calmado, pasivo, el lado que se siente observado y prefiere no sobresalir ante los demás; es este lado el que prefiere [no tanto de pasar inadvertido], pero sí no darse tanto a conocer, no ser tan libre como el otro, [no por ello fingiendo ser otra persona], esto es lo que puedo decir; en otras palabras, una mujer un tanto inocente y por el otro un tanto ágil, audáz, que de inocente poco tiene, >>Es el lado salvaje que todos tenemos, originaria de nuestra naturaleza animal, o tal vez, una característica propia de nuestra humanidad, [que quede a elección].