domingo, 27 de mayo de 2007

Semáforo

Una manada de autos se asoma por el bosque plomo de la ciudad
y como animales salvajes, corren tras la libertad que tienen de avanzar hacia su destino
pero los de más atrás, tímidos ante las precaución, pierden la presa y otros tantos vivos se lanzan hacia la aventura que muchas veces termina invitando a la muerte que prefiere dormir;
y atrás, repitiendo el ciclo una y otra vez
autos de todas las razas cumplen su cadena urbanizadora donde su creador transferido,
es el hombre que construye habitats artificiales que por más barreras que intentan limitar su naturaleza fiera
pierden su rumbo en esta selva cementada que recorre kilómetros y kilómetros de paisajes grises donde el más rápido y ágil que sobrevive, logra su objetivo de llegar a su destino
y agasapados, unos tantos y otros no, se aventuran en la carrera de peliear por alcanzar la libertad que con cuidado en un principio se lanzaron tras la señal de atacar.