Mientras escribo

Se viste de amarillo y rosado el paisaje
la primavera ha llegado
y con ello el amor y las flores
y es redescubierto el índigo
cuando atrás quedan las esponjas blancas del ayer invierno

Se viste de amarillo y rosado el paisaje
y amores de playa y plazas vienen a llenar el espacio antes ocupado por la lluvia
hasta el sol se reencuentra y sale a pasear con la luna
mientras las estrellas son testigos de su bienaventuranza

Es la primavera, y la lluvia se va a llorar a otro lado
las nubes vuelven a tapar los ojos de los que ya no quieren sol
y así, año a año
la primavera viene a celebrar su cumpleaños número quien sabe
pero qué importa
los paisajes se visten de amarillo y rosado
y el verde sale de su escondite
para contar los amores de las hojas ya caidas que juegan bajo la tierra
Los árboles se fecundan dando hijos de todos sabores y colores
el rio se deprime y adelgaza mientras que el mar
se llena de cardumenes que nacen a cada hora
cuando llega la primavera

Se viste de amarillo y rosa el panorama
la primavera ha llegado
y con ello brotan las raices de mi mente
que dan vida a nuevas letras y palabras ataviadas
llega la primavera y mientras escribo no soy testigo de su ida
pues para cuando levanto la vista ya ni su rastro percibo

Se viste de amarillo y rosado el paisaje
la primavera ha llegado
y yo
mientras escribo.

Desmedro

¿Por qué? - se preguntaba
no quería respuesta
sabía que había algo tras ello
pero sufría
y sufría por el dolor que ello sucitaba

y lloraba, mas lo evitaba
pero no había caso
y sus lágrimas se apoderaban de ella
como un huracán se apodera de lo que atrapa
y lo hace suyo...

Sin hacer abjuraración a lo que profesaba, pedía ayuda
y anacoreta divergía su sombra
aparando su mente y espíritu para el silencio
y sin convertirse en iracunda
luchaba antinomia

y lloraba, mas lo evitaba
y sus lágrimas se apoderaban de ella
como un mar se apodera de la arena en la orilla de la playa
y lo hace suyo...

No quería convertirse en vestiglo
mas de chamba estaba vestida
pues su prójimo era barbián
de turma ubérrimo
que generoso rozagante
vestía de prez su personalidad

y lloraba, mas lo evitaba
pero a él le gustaba
haciendo de su murria un escape
que irruma su esperma en un mar de caricias
indefectible de su inherente naturaleza incólume,
ataviosa
que lo hace suyo

¿Por qué? – se volvía a preguntar
y esperaba respuesta
sabía que había algo tras ello
y sufría…