jueves, 8 de febrero de 2007

Rostro del deseo

Henchido de pretensiones mocetas;
concentrado, seguro, raudo,
excitado comienza su danza de macho recio, enhiesto,

su mirada fulminante y concentrada
irradia el deseo de su piel lozana,
deslumbrando a la hembra y fijando el fin que busca;
y dejándose llevar por aquel,

vigoroso funde su reciedumbre en ella,
sus manos se transforman en pulpos humanos
y su cuerpo ensimismado adquiere un tono de piel bruñida

que recorren la ruta femenina y hacen caer rendida a la hembra.

martes, 6 de febrero de 2007

Juventud aventura

Nuestro éxtasis de jóvenes enamorados
nos hace caer en un vicio gentil
que abjura lo santo
y como dos niños traviesos cómplices de lo acontecido
callamos, negando la trampa de lo sucedido
y un sentimiento de satisfacción y felicidad verdadera
son entorpecidos por la conciencia
de dos niños que han perdido la inocencia
que, planeando una broma y luego de realizada,
rien nerviosos y bromas miedosas que algo tienen de cierto, surgen de sus infantes mentes
y como un can esconde su cola ante su amo cuando sabe que algo malo ha cometido,
así el par se deja sentir;
y pasando el tiempo juegan con su inocencia ya perdida por la seducción de sus travesuras lozanas,
esperando algún día detenerse hasta que la madurez de sus vidas les haga cambiar de juegos.