domingo, 7 de enero de 2007

Cuatro días y un adiós

Abro mis ojos, miro a mi alrededor
estás ahí
días antes eternos, son ahora veloces atletas del tiempo
recordar caricias y muestras de afecto son ahora cosa del pasado
y se renuevan para alimentar el baúl de próximos recuerdos
verdes circundantes y hojas que simulan el sonido del viento
acompañan el ambiente de verano que se vive
días soleados, agua y mucha diversión
son el recuerdo de estos cuatro días
que el destino concedió
un nuevo adiós para un futuro reencuentro
cuatro días serán suficiente para parchar los próximos que se aproximan distantes...
una despedida corta
un último beso, una última mirada antes de la partida

miércoles, 3 de enero de 2007

Reencuentro



La tan anhelada espera por fin llega a su fin
cuatro soles y tres lunas nos esperan ansiosas
ganas locas de verse y tocarse vienen a empañar las imágenes de la mente
queriendo de algún modo representar lo que se aproxima.
Las horas avanzan, los minutos quieren correr, el ritmo del reloj parece adquirir otro ritmo;
Kilómetros de nostalgia vienen acercándose
oh!, qué dichosa es la vida nuevamente:
besos, abrazos, caricias son las actividades cotidianas por estos días nuevamente;
Un motor se detiene, cada vez falta menos,
corazones acelerados y manos temblorosas señalan que ha llegado la hora,
un nido de mariposas se asoma por el estómago de su cuerpo y sonrisas alocadas surgen del parque de diversiones interno.
baja escaleras, mira alrededor,
ahí está
la espera se acabó;
los minutos se detienen expectantes:
dos miradas, dos sonrisas,
pasos rápidos y un largo abrazo
son sellados por un beso nervioso y entorpecido
que indica que el reencuentro se ha producido.